El trabajo remoto se ha convertido en el modelo laboral preferido por las empresas tras la pandemia. Hoy los formatos apuntan a sistemas híbridos donde los trabajadores cuenten con alternativas que mezclen el teletrabajo y la vida presencial. Aquí te contamos algunas experiencias y cómo implementar de manera correcta esta modalidad.
A inicios de enero, la compañía de telecomunicaciones VTR sorprendió al mercado con el anunció que como firma ya no volverán al trabajo 100% presencial. Así lo confirmó su gerenta de Personas, Solange Gomá, a Diario Financiero. “Como VTR nunca más vamos a volver a la realidad anterior del trabajo 100% presencial”.
Es por ello, que la compañía permitirá que más del 80% de sus colaboradores (de un total de 1.700) puedan elegir una modalidad que más se adapte a sus necesidades. Un modelo inédito en Chile, donde ellos podrán trabajar hasta el 50% de su jornada semanal desde sus casas o el lugar que prefieran, y el resto del tiempo desde la oficina, de manera indefinida.
El ejemplo de VTR es uno de los tantos que demuestra cómo la pandemia cambió las dinámicas laborales, y que demostró, que la productividad no sólo es posible en las oficinas tradicionales. ¿Entonces cómo lucirán las oficinas del futuro?
Para los especialistas los sistemas híbridos prevalecerán junto con las oficinas satélites. Pero advierten que es esencial que éstos se implementen eficientemente para lograr resultados positivos. En este sentido, se espera de estos nuevos contextos que no sólo sirvan como instancias de interacción entre colegas, sino que impulsen salas de reuniones abiertas, más metros cuadrados disponibles para que las personas participen en videollamadas o seminarios web, los cuales sin duda perdurarán más allá de la pandemia.
Por otra parte, la posibilidad de ofrecer espacios de trabajo físicos alternativos, tales como los cowork u oficinas satélites, en vez de las tradicionales oficinas corporativas. Una tendencia que con la reapertura del Gran Santiago toma cada vez más fuerza, siendo las instancias colaborativas una oportunidad para las empresas cuenten con un espacio intermedio entre la casa y la oficina, siendo cada vez más común trabajar de manera remota o desde un coworking mientras que otra parte de la empresa se encuentra en un país diferente.
En tanto, el teletrabajo ya se ha ganado un importante lugar en la cultura laboral de Chile y el mundo. Es por ello que es fundamental que estos nuevos espacios de trabajo contengan, aspectos tales como conciliación con la vida personal, flexibilidad de horario laboral, y autonomía y poder de decisión. Pero ¿cómo llevar a cabo este modelo de manera definitiva? El portal The Powe MBA, define ciertos aspectos, tales como:
- Definir objetivos cuantificables y medibles para evaluar cómo se desenvuelve la empresa en este contexto. Incluso si es necesario incorporar oficinas satélites y cowork para apoyar el proceso híbrido.
- Establecer nuevos canales de comunicación: Elige cual va a ser el método para comunicarse con los trabajadores y define el número de reuniones / llamadas.
- Formar a los empleados: Los trabajadores deben estar preparados para teletrabajar a todos lo niveles. Además, tienen que conocer las herramientas que van a utilizar al trabajar a distancia.
- Establece herramientas de control y ciberseguridad: Tales como la tecnología, softwares tecnológicos, en este proceso muchos especialistas afirman que los espacios colaborativos se han convertido en poderosos aliados para brindar y soportes tecnológicos y de recursos humanos para liderar y facilitar los recursos necesarios para la implementación del trabajo remoto e híbrido. Todos los empleados deben contar con el hardware y software necesarios para realizar su trabajo.
- Supervisión periódica: Realiza un seguimiento activo del cumplimiento de las actividades y objetivos propuestos al teletrabajador.
- Compromiso institucional: alcanzar el compromiso de los equipos será fundamental para un buen proceso de teletrabajo. Es así que las empresas buscan no sólo garantizar los recursos, sino también satisfacer el bienestar laboral y la vida en comunidad, como nueva propuesta de valor. Muchas de estas empresas, han aprovechado las fortalezas que ofrecen los espacios de cowork en este proceso.